viernes, 22 de junio de 2012

Instrumentos de imprecisión


Tan amigos de prensa y televisión sensacionalista, los termómetros urbanos hacen en realidad un flaco favor a la sociedad que, desconocedora del mal funcionamiento de estos aparatos, es incorrectamente informada. La estructura de metal del que están fabricados, provoca, en el caso de incidencia del sol directo,  un calentamiento del aire que circunda al sensor de temperatura, ocasionando un error de medición que puede llegar hasta los 15ºC. Me asombra que, en estos tiempos de bonanza tecnológica, proliferen en todas las ciudades estos arcaicos instrumentos de imprecisión.

miércoles, 20 de junio de 2012

Las diez y diez


Cada vez que veo publicidad de un reloj marcando las diez y diez, o sea, siempre, me pregunto: ¿cómo es posible que exista tanto zoquete mental?. Lo gracioso es, que los publicistas  te venden la moto de que el ignorante eres tú, que no sabes de la existencia de un importante estudio psicológico y una serie de razonamientos  estéticos que demuestran que la citada posición de las manecillas  es la única válida para garantizar el éxito de ventas. Me importará a mí que las agujas  tapen la marca, o el rectángulo áureo que delimita el minutero en la esfera. Anda ya, si te gusta el reloj, te lo vas a comprar igual.

lunes, 11 de junio de 2012

Brownie


Perteneciente a la categoría de los bizcochos pesados, aquí lo tenéis, el genuino Brownie, recién salido del horno de las artes chocolateras heredadas de mi padre. Con su impresionante cobertura rica en lecitina de soja sobre un 52% de cacao de la más altísima calidad, y su corazón de nueces australianas de Macadamia, este pastel es capaz de convertir en gula la templanza del paladar más exigente.

domingo, 10 de junio de 2012

Otra vez


Hoy, he desayunado recuerdos de París. El delicado sabor del pan de Brioche me ha vuelto a transportar  a los Campos de Marte. He cerrado los ojos, y he visto el sonido verde de las campanas de Notre Dame, el atardecer redondo del jardín de las Tullerías y   la infinita silueta de la torre Eiffel mirándome por el agujero del puente de Alejandro III.  Hoy, he regresado a la estación de Bir Hakeim otra vez, y  he tocado la historia con mis manos. Hoy he desayunado en francés, he respirado hondo y he volado por La Seine, paseado por Les Halles, enamorado por Saint Lazare, soñado por Place de Clichy...

viernes, 8 de junio de 2012

Urgencias


¡Varón!, ¡38 años!, ¡en paro!. ¡Deprisa, 10 miligramos de pentotal sódico!

jueves, 7 de junio de 2012

Abril


Por si no te habías dado cuenta,  es abril  el mes más utilizado (con una diferencia abismal respecto a los otros once)  por los autores de canciones en español. Esto es así porque abril es, de las doce que indican meses, la única palabra con acentuación aguda, y esto, unido al hecho de que empiece por vocal,  la hace idónea para ser encajada con facilidad en las letras de las tonadas. Lo realmente interesante, es que esta observación viene a demostrar que la mayoría (como poco las que hacen mención al mes de abril) de las canciones son mentira. Cuento esto porque se suele  creer que  las composiciones cantadas son el reflejo del alma de su autor y chorradas así.


miércoles, 6 de junio de 2012

Hoy es un día grande

Por fin he comprado en Ikea la papelera Dokument. Al cogerla entre  mis manos por primera vez y acariciar su piel  plateada de acero con revestimiento de epoxy en polvo, he sentido una atracción maravillosa. Ahora, su perfecta y preciosa    figura troncopiramidal de base cuadrada, viste por fin  una de las esquinas de mi espacio de trabajo. Tornillos oxidados, cables mordidos, restos de estaño  y hasta la media docena de migajas de la insustituible torta de Inés Rosales que cada día  ocupaba un espacio indeterminado, ya tienen donde habitar. 

sábado, 2 de junio de 2012

A las 6:32


A las 6:32 el planeta Tierra me ha regalado un trueno de proporciones descomunales. El estruendo ha sido tan grandioso, que durante un segundo parecía el final de todo. La colosal onda sonora ha golpeado mi tímpano  con tal fuerza, que todavía estoy temblando de felicidad y  mis yunques, y mis martillos y mis estribos, casi se han roto. Como la tormenta estaba sobre la vertical de mi posición, el relámpago ha explotado al unísono. Los tropecientos mil trillones de billones de millones de fotones de la brillante luz generada por el rayo, han entrado por la ventana iluminando hasta el último átomo de aire que en ese momento respiraba. ¡Que placer más grande Dios mío!.